miércoles, 9 de octubre de 2013

EL GOLPE EN LA MESA


Y un día alzaremos los puños y golpearemos con rabia la mesa.
Los vasos medio llenos se tambalearán y los tenedores lanzarán al mundo un leve quejido al chocar con los cuchillos.
Las servilletas de papel saldrán despedidas por la onda expansiva y la silla tocará, por fin, el suelo con su respaldo.
Los platos permanecerán impertérritos ante la liberación de la cólera, solitarios desde hace tiempo, limpios por la falta de la comida que los manchaba.
Y tras el silencio del golpe, seguirá un llanto de un niño que provocará el ladrido de un perro y el subir persianas de las vecinas.
Tras segundos el quejido de las sirenas y alarmas de los coches romperán con la absoluta parsimonia del hombre y abrirá su puerta para ver el mundo que le rodea.
Ante la imagen que sus ojos le revelan llorará por días y luego se alzará en guerra.
Mientras, el lo alto de la cima, el corrupto sentirá un escalofrío.

"Apocalipsis de la vida de 
puta madre de los políticos"
De cómo el hombre se caga en Dios
Capítulo 1, versículo 1