domingo, 26 de enero de 2014

UNA MIRADA CON EXPERIENCIA


Entre naves gigantes de faenas diversas encuentra un camino por donde estirar las piernas.
Todas las mañanas me lo encuentro y no puedo evitar seguirlo unos segundos con la mirada, el tiempo que me permite una pasada de mi coche.
Camina con la cabeza erguida y la espalda algo encorvada, dolorida por los años, ya no tan recta como de joven.
En qué pensará durante ese paseo. Tal vez en las tierras que antes ocupaban esas vistas industrializadas. 
Alguna de aquellas parcelas eran una de esas particiones que le tocó por herencia. Los años como emigrantes en Argentina que pasaron sus padres habían servido para comprar campos y tener una casa en el pueblo natal de su madre.
"Para los niños", recordó que decían.
Muchos años de cultivo y de lucha contra la naturaleza, cosechas buenas intercaladas con otras nefastas. Y ahora solo había paredes falsas de casas de mentira para trabajar en serie.
Todas las mañanas el mismo recorrido, siguiendo un sendero que a veces se ve modificado para no variar el trazado de la carretera.
A veces lo acompaña una mujer. Apenas hablan durante el paseo, solo ellos conocen de memoria su historia, su vida. 
Las mañanas son del silencio, de los recuerdos.
Ya no se cruzan con los vecinos, ya no se escuchan los buenos días; aquellos que eran sus vecinos vendieron y empezaron otra vida.
Solo ellos permanecen vigilantes.



domingo, 22 de diciembre de 2013

¡OSTIA! SI YA ES NAVIDAD





Esta mañana me di cuenta que ya es Navidad.
Me enteré tomando un café en una cafetería de domingo por la mañana cuando resonaba una y otra vez el canturreo de los de San Ildefonso.
Se me empezaba a meter en la cabeza ese soniquete cansino cuando ya se había asomado "el gordo", el de la Navidad. Ese con el que Raphael y su banda, que lo son, nos han estado amenazando durante semanas.
Fue en ese instante cuando fui consciente de que había empezado la Navidad y eso que ya había hecho las compras navideñas. Si, soy de esas raras personas que no las hace el día de Nochebuena.
Una vez consciente de la realidad del mundo, me puse a montar el árbol, el belén (en mi casa somos imparciales, tiramos por lo religioso y lo pagano) y a empaquetar los regalos.
Ya empapada del espíritu navideño me puse a reflexionar: y si un día se fuese al garete la lotería de Navidad, y si "el gordo" decidiese dejar de ser gordo y empezase a ir a un nutricionista.
¿Qué sería entonces del inicio de la Navidad?
Todos andaríamos perdidos sin saber cuándo ir a hacer las compras de última hora, no conoceríamos el nombre de pueblos españoles porque la lotería ya no los convertiría en esos pocos agraciados con los premios.
Ignoraríamos la existencia de todos esos agujeritos sin tapar que hay desperdigados por el país, seguirían disfrutando de su anonimato, sin fama ni gloria.
No le pondríamos cara a los muchos periodistas que durante años solo son voces que ni reconocemos.
Desaparecería la oportunidad de negocio basada en la venta de rifas o participaciones en las que se sortea una cesta con productos navideños o un jamón.
Ya no habría un inicio de la Navidad.
Habría algo positivo en la desaparición de la lotería, pero tendríamos que tener la capacidad de viajar en el tiempo para poder disfrutarlo:
Raphael y su banda no participarían en la publicidad.
Pero el mal ya está hecho.
Ya es Navidad.
Que la disfrutéis.



viernes, 6 de diciembre de 2013

miércoles, 9 de octubre de 2013

EL GOLPE EN LA MESA


Y un día alzaremos los puños y golpearemos con rabia la mesa.
Los vasos medio llenos se tambalearán y los tenedores lanzarán al mundo un leve quejido al chocar con los cuchillos.
Las servilletas de papel saldrán despedidas por la onda expansiva y la silla tocará, por fin, el suelo con su respaldo.
Los platos permanecerán impertérritos ante la liberación de la cólera, solitarios desde hace tiempo, limpios por la falta de la comida que los manchaba.
Y tras el silencio del golpe, seguirá un llanto de un niño que provocará el ladrido de un perro y el subir persianas de las vecinas.
Tras segundos el quejido de las sirenas y alarmas de los coches romperán con la absoluta parsimonia del hombre y abrirá su puerta para ver el mundo que le rodea.
Ante la imagen que sus ojos le revelan llorará por días y luego se alzará en guerra.
Mientras, el lo alto de la cima, el corrupto sentirá un escalofrío.

"Apocalipsis de la vida de 
puta madre de los políticos"
De cómo el hombre se caga en Dios
Capítulo 1, versículo 1 


jueves, 22 de agosto de 2013

LA MALDAD DE TOCARTE EL OMBLIGO



Recuerdo que cuando era pequeña hurgaba en mi ombligo en busca de pelusas o sudor acumulado en ese agujero con fondo.
Cuando mi madre me miraba me reñía y me decía:
"No toques ahí que es malo".
No preguntaba el por qué, simplemente dejaba de hacerlo y me lo creía.
Tenía fe ciega en lo que me decía, en lo que a ella le habían enseñado de pequeña. Sabiduría que fue pasando de generación en generación hasta mis días.
Aún hoy, cada vez que mi ombligo sufre la amenaza de ser invadido, retumban en mi cabeza las palabras de mi madre.
Supongo que a ella mi abuela le enseñó la maldad de tocarte el ombligo para disfrazar su miedo a que ese nudo prodigioso que ella había conseguido con mimo y dedicación se deshiciese.
Quizás se trate de una de esas cuestiones psicológicas o filosóficas que vienen a decir algo así como: "un niño que se hurga en el ombligo está rebelando, de forma inconsciente, un conflicto con la madre que es herencia del útero materno".
Y claro, qué madre quiere ver como su hijo rebela al mundo su conflicto con ella; ninguna quiere que se cuestione su capacidad para ser una buena madre.
Algunos católicos depravados irían mas allá y dirían que eso es el reflejo de los coitos con las mujeres en cinta: "El niño transmite con esa penetración dígito-umbilical lo que vio a través del líquido amniótico".
Otros apuntarían que "es la continuación del auto descubrimiento normal de un niño. Investiga los recovecos de su cuerpo para tener conciencia de sus formas y placeres".
Yo creo que meterse el dedo en el ombligo rebela que dentro hay algo que sacar.
Punto.


lunes, 19 de agosto de 2013

REGALO PUNTO FLACO


Regalo a quien lo quiera uno de mis puntos flacos mas recientes.
Me topé con él tras una zancadilla de la vida y el muy fiel no me deja.
Lo entregaría con un bonito envoltorio de papeles de colores y virtuosamente adornado.
Seguramente exista alguien que lo quiera para él o para joder a otro; su destino una vez entregado no me importa.
Que se vaya donde sea feliz.
Entre sus cualidades se encuentra la persistencia.
Aparece tras el llanto, el dolor, el insomnio, los enfados, los nervios, la ansiedad y en un sin fin de situaciones emocionalmente perjudiciales.
En serio, no lo quiero.
Si pudiese lo tiraría al fondo del mar atado a una roca enorme, pero el muy cabrón seguro que vuelve igual.
Vuelve una y otra vez.
No se cansa, no desiste....y yo ya me rindo.



miércoles, 7 de agosto de 2013

MISTER STEVEN TYLER Y SANTANA



Para todos aquellos que saben que se merecen cosas buenas 
y buenos momentos.
"Just feel better"