sábado, 28 de abril de 2012

SI BESAR CURASE, NO SABRÍAMOS DAR BESOS


Cuando de pequeños estábamos enfermos, venía nuestra mamá y con un solo beso nos curaba.
¡Qué fácil y barato era entonces! Bastaba con acercar los labios al dolor y este, tras el contacto, se iba, huía de nosotros y no volvía.
Con los años te das cuenta de que no es suficiente un beso para curarlo todo; que tampoco miles de besos bastarían para derrotar a la enfermedad. Y cuando eres consciente de esa derrota, en ese segundo en el que tus besos dejan de ser mágicos, es cuando más los necesitas para curar tu dolor.
Sería tan maravilloso que desde pequeños nuestras madres nos transmitieran el arte de besar para curar. Se iría pasando de generación en generación y se escribirían libros ilustrados donde aprender los besos de todo el mundo.
Entonces un día alguien muy rico crearía una industria de los besos donde se fabricarían a gran escala en enormes máquinas autómatas.
Las mamás dejarían de enseñar a sus hijos a besar porque comprarían besos en las farmacias; y, tristemente, con el paso de los años nacería el primer niño que nunca sabría besar, y luego otro, y otro...hasta desaparecer la magia de los besos.
Mientras tanto, aquella persona emprendedora que montó una fábrica de besos ya tendría un imperio que esparciría besos de mentira por todo el mundo.
Y con el paso del tiempo surgirían emprendedores a montones que crearían otros imperios vendedores de besos.
Mientras, las mamás seguirían yendo a farmacias porque no sabrían besar y la magia del beso desaparecería para siempre.
Que no nazcan aún esos emprendedores creadores de imperios de besos artificiales.
Que tarden en tener ideas o, mejor aún, que no las tengan nunca.
No quiero tener que ir a comprar besos a las farmacias.
No quiero olvidarme de cómo se besa.
Quiero enseñar a besar.
Quiero curarme con un beso.



martes, 24 de abril de 2012

CHIM, CHIM, CHER-EE


Cómo le costó a muchas generaciones pronunciar correctamente aquella palabra, casi un sortilegio, utilizado por Mary Poppins.
 Se trataba de una palabra que expresaba los buenos sentimientos y sensaciones alegres en una película con un mensaje de felicidad y positivismo.
Supercalifragilisticoexpialidoso era la palabra mágica y si ya fue un reto pronunciarla correctamente imaginaros escribirla (de hecho es la primera vez en mi vida que la escribo).
Comerte alguna letra o sustituir la "x" por una "s" serían errores en su transcripción, pero comprensibles dada la naturaleza del "animal".
Cada día me asusto (sí, me asusto) cuando me dispongo a leer algo escrito, porque caigo en la duda de si la RAE ha decidido cambiar el idioma, entero.
¿Por qué nos cuesta tanto escribir corréctamente? ¿Ya no existen los diccionarios? ¿Se "murieron" en las últimas hogueras de San Juan?
Algunos contestarán rápidamente a estas preguntas culpando a los sms; desde la llegada de los móviles a nuestras vidas han sido la excusa perfecta para justificar las patadas al diccionario. Pero a ver si la culpa no es del todo suya; a lo mejor es muchísimo más cómodo pasar olímpicamente de escribir en español y hacerlo en una lengua "internacional" que aún encima nos cubre las espaldas ante las quejas de profesores, lectores o gente en general a la que le gusta leer las cosas en condiciones.
A lo mejor nos hemos acostumbrado tanto a ver las palabras escritas "al gusto" del escritor que ya, ante la duda continua de si está bien escrita o no, ni nos molestamos en corregirla y pasamos a formar parte de esa cadena que va estropeando el idioma y nos va secando nuestros recursos ortográficos.
Pero ¡cuidado!, yo también utilizo el lenguaje de los sms, pero cuando escribo un sms. Al fin y al cabo es cuando se debe utilizar; no voy a escribir una redacción sobre la influencia del descubrimiento de América en los indígenas, el parte de un atestado o una columna de opinión de un periódico con ese lenguaje "internacional".
Sinceramente, ¿no os cabrea? ¿No os jode, después de años aprendiendo las reglas de ortografía, que al ver una palabra tantas veces mal escrita ya no sepáis cómo se escribe? ¿No tenéis la sensación de que te machacaron a ti con la ortografía pero de que ese empeño se fue a pique un día?
¿Qué día pasó eso? ¿El día en el que apareció por primera vez el mensaje de texto en los móviles? ¡No! No podemos caer en la respuesta fácil.
Supongo que un día, hace años, el interés se fue perdiendo. Se empezó a creer que ya no era necesario escribir una palabra correctamente siempre y cuando la pronunciación no variase; como suena igual ¡¿qué más da?!
¡Y UNA MIERDA!

martes, 17 de abril de 2012

EL TRAUMA DEL "ELEFANTE"



El Rey está triste, ¿qué tendrá el Rey?
Parece que después de la "mala pata" del Rey este se encuentra muy triste y preocupado por la opinión de sus súbditos. Las fotos de su aventura en África han dejado un amargo recuerdo entre los que hasta ahora eran escudos humanos que protegían ante todo al campechano y bonachón monarca.
Ya no se trata del enorme coste del safari (al cual podría haber sido invitado), ni de su escapadita a escondidas (¡¿cuántas habrá hecho?!), ni de su caída y su cadera maltrecha (después de todo ya tiene una edad y sus huesos son frágiles); se trata del desmorone de su figura y de las circunstancias.
Ya no es ese rey majo y cercano que la mayoría aplaudimos cuando mandó callar a Hugo Chavez; ahora es un cazador de elefantes.
De héroe a villano en Botswana; ¿es que no sabíamos que era cazador? No es la primera vez que caza y que se va de safari; ¿por qué ahora es diferente?
Ahora es diferente porque su yerno ha robado escandalosas cantidades de dinero, mientras su esposa se hacía la loca él hacía uso de sus privilegios (que los tenía y esperemos que ante la ley no los tenga).
 Porque mientras miles de españoles se cagan en lo divino y humano y luchan para llegar a fin de mes el Rey se va a pegar unos tiros y da igual que fuese invitado o que pagase de "su bolsillo" (que no es del todo suyo), porque a toda la gente que se mueve con él hay que pagarle por su trabajo; así que se callen los que excusan ese safari con el "lo invitaron" porque señores, ese viajecito no fue gratis.
Porque escoger de entre los elefantes al que quieres matar es cobarde, ¿acaso es tu enemigo? ¿acaso te mueres de hambre y necesitas comerlo? ¿acaso pisoteó a tu mujer, tus hijos y nietos? (bueno, en este punto los nietos ya se encargan ellos mismos de sacarse de en medio, ¿eh Froilán?).
Porque el animal escogido es un animal en riesgo de extinción (aunque ya he escuchado que en Botswana hay demasiados y el cazarlos es una forma de controlar su superpoblación, ¿entonces porque hay reservas para evitar que desaparezcan?).
Y porque un presidente, aunque sea de honor, de WWF España no puede andar sacándose fotos con animales muertos con sus tiros (anda que también a los de WWF España ya les vale, repito la pregunta: ¿es que no sabíamos que era cazador?).
Porque ha sido muy torpe permitiendo que se le fotografiase y que la página web del organizador del safari publicara esas fotos (no es cualquiera, aunque él no quiera su vida tiene que ser otra); fotos que no son las únicas de sus cacerías, repito, el Rey no es cazador desde hace unos días.
Con todo esto muchos son los que esperan explicaciones y disculpas (entre ellos quizá la Reina, detractora reconocida de las costumbres de su marido y parece que de él también). Yo personalmente no espero sus explicaciones, porque no las necesito, yo y mis tripas ya sabemos bastante; ni tampoco sus disculpas, no es esta ni la primera ni tampoco la última vez que disfrutará de una escapada. 
Lo que necesitamos es un poco de respeto.
¡QUE NO SOMOS TONTOS!


jueves, 12 de abril de 2012

LA IMPORTANCIA DE SABER IDIOMAS


Cuando en el colegio pasábamos del inglés, en el fondo del mar Marlin pasaba de las clases de "balleno"; menos mal que Dori no lo hizo.
Ahí va una escena de una de mis películas de animación favoritas: "Buscando a Nemo".


martes, 3 de abril de 2012

¡TRES VECES VIVA!


A tan solo unos días de que se cumplan cien años del hundimiento del Titanic (15 de Abril de 1912), con una película sobre él a punto de estrenarse en televisión y con la vuelta de la oscarizada película de James Cameron en 3D (¡Vaya por Dios!) he descubierto -menuda ignorancia la mía- a una mujer de gran importancia en toda la historia del Titanic.
Se trata de una mujer ignorada en su tiempo; un tiempo en el que la sociedad de clases mostraba desprecios y ascos a los que hacían posible que los "niños bien" pudiesen disfrutar de sus fortunas. Un tiempo en el que la industria se abría paso de forma rápida y lo inundaba todo, el aire, las ciudades, los campos y la mano de obra, por aquel entonces muy barata y sin distinciones en cuanto a la edad.
En medio de esta sociedad, en los campos de la Pampa Argentina, en el seno de una familia de pastores de origen irlandés, nace el 2 de Octubre de 1887 una niña de grandes ojos verdes grisáceos que se convertirá en una hermosa mujer, cuya elegancia sorprende dados sus orígenes humildes.
Esta mujer se llamaba Violet Constanza Jessop.


Toda su vida está llena de obstáculos que superar. Como si no fuese suficiente sobrevivir en una sociedad donde no existía, la vida se le fue complicando a medida que iban pasando los años.
Contra todo pronóstico supera una tuberculosis, a pesar de que los médicos la habían desahuciado; tras la muerte de su padre la familia vuelve a Gran Bretaña donde la madre comienza a trabajar como camarera para una naviera; al enfermar su madre, tiene que asumir el mando de la familia como hermana mayor que era de nueve hermanos y buscar trabajo para seguir adelante. Decide entonces seguir los pasos de su madre y trabajar en una naviera.
 Por aquel entonces contaba con 21 años y era demasiado joven para embarcarse, contra toda lógica, en la sociedad de principios de siglo, una mujer con esa edad se podía casar, pero no podía trabajar enrolada en un barco. La costumbre establecía que para servir en un barco una mujer tenía que doblar la edad de los pasajeros. A esto se unía su belleza que en alguna ocasión le supuso el rechazo en entrevistas de trabajo, llegando a decirle que por su aspecto podía provocar conflictos entre el pasaje y la tripulación.
Para poder trabajar Violet decide afearse: no se maquilla, se arregla menos y viste ropa vieja y monocolor para aparentar más edad.
Gracias a este truco consigue trabajo en la naviera Royal Mail sirviendo en tercera clase.
Con el paso del tiempo decide mejorar su situación y consigue trabajo en la pujante naviera White Star Line.

Archivo: Whitestarline.svg

Esta naviera contaba en su flota con la clase Olympic. Esta clase estaba formada por tres trasatlánticos construidos por los astilleros Harland & Wolff de Belfast  a principios de siglo. El trío de barcos estaba formado por: el Olympic, el Titanic y el Britannic.

Olympic
Titanic
Britannic
Violet comienza su andadura con esta naviera y también su historia en torno al Titanic.
Su primer trabajo empieza en el Olympic como camarera; diecisiete horas al día por dos libras y diez chelines al mes (unos siete euros mas o menos) más cama y comida. Como jefe, el capitán Edward Smith, famoso marino que siempre mandaba los mejores barcos de la compañía y que pasará a la historia cuando decida la noche del 15 de Abril de 1912 no abandonar el Titanic  y hundirse con él. 
El 20 de Septiembre de 1911 el Olympic choca contra un crucero de guerra británico; al parecer la culpa de la colisión es del capitán Smith que explica que la poderosa estela del Olympic absorbió al Hawke (nombre del otro navío implicado en la colisión). En este percance no hay víctimas y el Olympic regresa al puerto para ser reparado.
En Mayo de ese mismo año se había botado el Titanic anunciándose su puesta en servicio inmediata.
En un principio Violet se muestra reticente a trabajar en el Titanic, pero son su familia y amistades los que la convencen para que embarque en el puerto de Southampton y pase a formar parte de los empleados del barco.

Violet  junto con sus compañeras de trabajo del Titanic.
Abordo del Titanic se maravilla de la majestuosidad y el lujo que envuelven al trasatlántico y es testigo del drama ocurrido la madrugada del 14 de Abril de 1912 .
Un iceberg rasga el casco del Titanic y dos horas cuarenta minutos después, a la 02:20 horas del día 15 el barco se hunde después de partirse en dos como consecuencia de su propio peso.
Desde el bote salvavidas número 16 Violet observa la catástrofe y es testigo de como las voces de socorro se van congelando por las bajas temperaturas del Atlántico Norte.
Cuando son rescatados por el Carpathia (trasatlántico perteneciente a la naviera Cunard Line que acudió a la llamada de rescate del Titanic) Violet pasa a formar parte de los 705 supervivientes de uno de los naufragios que alcanzarán más fama de la historia y del que se llevarán a cabo un sinfín de investigaciones, películas, documentales, exposiciones, etc.

Carpathia.jpg
El trasatlántico Carpathia.
Titanic bote se acerca el Carpathia
Fotografía de uno de los botes salvavidas 
del Titanic tomada por un miembro de
la tripulación del Carpathia.

Pero lejos de atemorizarse, Violet continua con su vida y vuelve a embarcarse  en el hermano menor de la clase Olympic: el Britannic.
Por aquel entonces había estallado la Primera Guerra Mundial y el Reino Unido convirtió al Britannic en un buque hospital, mucho más necesario que un trasatlántico de lujo para la diversión y el ocio.
El 21 de Noviembre de 1916 Violet era una de las enfermeras de la Cruz Roja a bordo  del Britannic; navegaba por el Mar Egeo cuando se topó con una mina cuya explosión dañó gravemente el casco del barco.
Tardó en irse a pique 55 minutos y a Violet le vinieron los recuerdos aún recientes del Titanic. El accidente causó 30 muertes al no llevar heridos a bordo, lo que haría que el desastre fuese de una envergadura mayor.
En esta ocasión Violet se salva, como dice ella, gracias a su cabellera: tras caer al agua, ser succionada por debajo de la quilla del barco y recibir un golpe en la cabeza que la dejaría inconsciente, otro superviviente la rescata sacándola del agua tirando de ella por su pelo.
Cuenta que de ese accidente le quedó un secuela que no descubriría años después: "Al cabo de los años, tras muchos dolores de cabeza sin explicación, el médico me descubrió que tenía una fractura de cráneo antigua".
Este sería el último de los naufragios sufridos por Violet Jessop. Eso no la frenó a la hora de volver al mar; a los 61 años, tal vez movida por viejos recuerdos se embarcaría por última vez. Volvería a la compañía en la que había empezado su peregrinaje por el mar, volvería a  trabajar para la Royal Mail tras firmar un contrato de dos años.
En 1950, a los 63 años de edad, se retira a vivir en Suffolk en una casita con techo de paja (cottage) del siglo XVI donde se sustenta con su pensión y la venta de los huevos que ponen las gallinas que cría.
El 5 de mayo de 1971 una insuficiencia cardíaca vencería a Violet cuando contaba con 84 años de edad.
Violet Constanza Jessop pasa a la historia por  sobrevivir a tres tragedias, aunque también fue una luchadora en una Europa de corte anticuado que presumía de modernidad botando grandes colosos tan débiles como ella ante los fuertes golpes.