sábado, 31 de diciembre de 2011


¡FELIZ AÑO NUEVO!


Que paséis una gran noche y que los deseos que pidáis después de la última uva, se cumplan.
¡Un beso enorme a tod@s!

sábado, 24 de diciembre de 2011

EL ESPÍRITU NAVIDEÑO


Pero, ¿qué es el espíritu navideño? ¿Nunca os lo habéis preguntado? Yo lo hice ayer. Simplemente me lo pregunté porque no lo he notado este año; es decir, no noto que sea Navidad.
En estos días he sido testigo, como todos, de las señales que hacen que sepamos que estamos en fiesta. Las colas interminables en "Doña Manolita", la alegría de los demás al tocarle el gordo de Navidad, los precios del marisco, las compras a última hora, "el turrón que siempre vuelve a casa por Navidad", "llevan un año esperando", "¡Feliz Navidad!", el ya venido a menos anuncio de "Freixenet", el famoso de turno que acompaña al "Corte Inglés" en su campaña y un larguísimo etcétera que es lo mismo de todos los años.
Pero yo sigo sin notar que es Navidad, y tengo el árbol en casa, el belén e incluso un Papá Noel muy simpático sentado en el pasillo. Supongo que ahora estas fechas son rutina. 
Estaba yo en esta reflexión ayer cuando escuché una frase que me encantó: "la Navidad la hacen las personas". Es bonita ¿verdad? Y además, es cierto.
Sabes que es Navidad cuando tienes que compartir la mesa con gente que casi no ves el resto del año.
Cuando te das cuenta de que en tu barrio es complicado aparcar porque hay coches de fuera que lo llenan; son familiares de tus vecinos que vienen de visita.
Eres consciente de que es fiesta porque al ir paseando por la calle te llegan los aromas deliciosos de los menús de cada casa.
La gente camina apurada porque, antes de ir a casa de mamá, tienen que pasar por la pastelería para recoger la tarta que encargaron: una selva negra, porque a la abuela y a los niños les encanta el chocolate.
Porque has estado días buscando ese regalo perfecto y ahora, con todos reunidos y nerviosos, esperas a que el pequeño de la casa reparta cada uno de ellos y, por qué no, que ayude a desenvolverlos, aunque por culpa de eso te acuestes más tarde.
Tienes que cenar con gente que no te apetece, pero merece la pena para ver feliz a alguien que quieres.
Te pones triste al echar un vistazo y comprobar que hay una silla vacía y que ya ha pasado otro año más. Eres consciente del paso del tiempo y te preparas para el nuevo año, porque hay que seguir viviendo.
Es Navidad porque tienes que recibir un año nuevo tras minutos de nervios y risas, con la boca llena de uvas que te aplastan los besos de los que quieres.
Supongo que el resultado de la unión de todas esas cosas es lo que se ha llamado espíritu navideño. Pero a mi me gustaría que ese nombre cambiase, que el eslogan fuese otro. "LA NAVIDAD LA HACEN LAS PERSONAS", me parece perfecto.
Y, ¿a vosotros?


viernes, 16 de diciembre de 2011

LAS COSAS TARDAN EN CAMBIAR


El pasado sábado por la noche 64 jóvenes fueron arrestados en la provincia indonesia de Aceh, al norte de la Isla de Sumatra. Acudían a un concierto benéfico que se celebraba en el parque Taman Budaya de Banda Aceh.
En un principio la noticia no tiene mucha relevancia, pues son muchos los jóvenes que acuden a conciertos.
El caso es que se trataba de un grupo de jóvenes "punk", cuya estética parece no agradar en Aceh. Es precisamente por su estética por lo que son noticia, puesto que por ella fueron arrestados y enviados a una escuela de policía para ser reeducados y rehabilitada su moral.
Antes de este traslado, la policía islámica de la provincia les rapó el pelo, puesto que sus peinados causaban desorden público.




"Habrá una ceremonia tradicional. Primero les cortaremos el pelo. Luego los bañaremos en una piscina.Les daremos una lección". Dijo el inspector jefe de la policía, Iskandar Hasan.




"Les cambiaremos la ropa tan desagradable por ropa más bonita. Les daremos jabón, cepillos y pasta de dientes, sandalias y el equipo para rezar", continuó añadiendo Iskandar.
Estos jóvenes pasarán diez días en la escuela recibiendo lecciones de religión. "Después de recibir estas guías esperamos que puedan vivir una vida normal", dijo el teniente de alcalde de Banda Aceh, Illiza Sa´aduddin Djamal. "Las comunidades "punk" no deben existir en Aceh porque aquí la gente está comprometida con el cumplimiento de la ley islámica", añadió.




A principios de mes, otros 25 jóvenes "punk" fueron arrestados por considerar que su estética iba en contra de la ley islámica. 
El gobierno indonesio aprobó, tras tres décadas de conflicto, un estatuto especial para Aceh que autoriza a esta provincia a aplicar el código penal coránico. Este lleva a cabo, entre otras cosas, la lapidación en casos de adulterio y latigazos en público a aquellos que hayan mantenido relaciones sexuales antes del matrimonio. 
Estas acciones fueron criticadas por la Coalición pro Derechos Humanos de Aceh, que las calificó como violentas e ilegales.


Para finalizar este post, quiero haceros llegar una frase, cuyo dueño arrasó con todo lo que tocó, dejando una huella imborrable que avergüenza al ser humano: 


"Creo hoy que estoy actuando de acuerdo con el Creador Todopoderoso. Al repeler a los judíos estoy luchando por el trabajo del Señor".


Estas palabras fueron pronunciadas por Adolf Hitler, uno de los mayores genocidas de la Historia; según sus palabras, él también lo hacía por Dios.
Ninguna religión o creencia es mejor que otra, pero todas llevadas al extremo pueden ser destructivas.




miércoles, 14 de diciembre de 2011

OPERACIÓN: "LOS REGALOS"



"Ya vienen los reyes, cargados de regalos..." ¡Y una mierda! En mi casa esos señores no ponían ni un solo pié dentro; claro que nunca les dejamos galletas ni nada para sus camellos...¡Oh no!
Bueno, pero lo interesante de la Navidad en mi casa eran las operaciones tácticamente perfectas y profundamente estudiadas que se llevaban a cabo para encontrar los regalos.
Lo primero que tiene que quedar claro en esta historia es que: la misión prevalecía sobre nuestra integridad. Esto es sobre el riesgo de que nuestros padres nos pillasen. Resumiendo: la misión es la misión.
Al mando de tal campaña solo podía estar una persona valiente, con arrojo, con una maña especial para sacar el celofán del papel de regalo sin romperlo y a la vez ser portadora de un súper oído capaz de identificar el contenido de un paquete con solo agitarlo.
Esa era mi hermana. Un retaco delgaducho, cuatro años mayor que yo, con mucho nervio en el cuerpo y con un ansia tan grande que no le permitía esperar a Navidad para ver los regalos.
Todo héroe necesita de un ayudante, alguien que guarde las espaldas de su compañero, que tenga calma ante las adversidades y que sepa guardan muy bien un secreto. Y aquí es donde entraba yo; una niña regordecha, cagona y que debía controlar dos cosas: que mis padres no nos pillasen y que "la heroína" no se cayese del armario.
En toda misión siempre existe un alto mando, que no va a la guerra, pero disfruta del botín. Sin lugar a dudas este era mi hermano. Un año mayor que mi hermana, sabía lo que hacíamos, no participaba y se llevaba la información; pero no se iba de la lengua, al fin y al cabo "la misión es la misión".
La táctica, cien por cien militar, consistía en...a ver cómo lo explico para que todos lo entendáis...cuando papá y mamá se iban de casa, mi hermana, sin previo aviso, se arrojaba como una desequilibrada a buscar los regalos por todos los rincones posibles de la casa. Si, creo que así os podéis hacer una idea de la operación.
Yo claro, qué podía hacer ante esa situación. Lo que hubiese hecho cualquiera en mi lugar; ir a ver si mi hermana encontraba alguno de mis regalos.
Las escenas más grotescas de la misión se podían ver en el "laberinto de los guardianes del botín" ( laberinto = habitación, guardianes = mis padres, botín = regalos, era para darle más sensación de superproducción). Al entrar en ella una vez, me encontré a mi hermana subida a la mesa de noche, con las manos sujetas a la parte de arriba del armario y con una pierna haciendo amago de intentar trepar por el mueble.
Y otra vez pregunto:¿qué se hace en esa situación? Pues nada, agudizar el oído para controlar si los pájaros vuelven al nido y esperar. ¡Esperar a ver el tamaño del siguiente paquete que encontraría mi hermana! Creo que junto con lo de esperar en la cola a que Doña Elvira me corrigiese los deberes, estos eran los momento de más tensión de mi infancia.
Si montábamos todo esto por los regalos de Navidad, no me quiero ni imaginar lo que haríamos por los de Reyes, ¡que son tres y con camellos! Ahora que caigo, ¡qué cabrones! Son más listos que Papá Noel...¡¿cuántos regalos aún hay escondidos en mi casa?!    

¡¡FELIZ NAVIDAD!!