Aunque creas que es así, ni mi sangre te pertenece.
Cada día tus violentas caricias me alejan del sueño que me vendiste.
Cada hora me arrepiento de haber escuchado tu primer susurro de amor: "me perteneces".
Con cada ramo de rosas se marchita mi juventud y destruyes
aquel deseo de envejecer a tu lado.
Aunque me la arrebates a golpes, mi vida no te pertenece.
25 de Noviembre, Día Internacional contra la Violencia de Género.
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