lunes, 2 de enero de 2012

PERSIGUIENDO UNA BELLEZA QUE DUELE


"Hoy me he vuelto a mirar en el espejo y el reflejo no me ha vuelto a gustar. Me he dado cuenta de que aún tengo un culo muy gordo y que mis muslos siguen rodeados de una capa de grasa repugnante.
En una revista he leído que si no bebo durante las comidas, no engordo y he decidido reducir a 800 las calorías que voy a consumir al día. 
Tengo que esforzarme para mejorar mi cuerpo; 54 kilos aún me parecen demasiados. De todos modos, las básculas no dicen la verdad, yo peso muchísimo más.
Hoy me he enfadado con mis padres porque se han empeñado en que le diese un mordisco a un trozo de pan...ahora voy a engordar por su culpa."

Durante mucho tiempo he estado siendo testigo de la hipocresía existente en esta sociedad en torno al concepto de belleza.
Cada día somos testigos de las presiones que desencadenan en agobios a terceros por conseguir una belleza que, muchas veces, no es la más sana.
Numerosas publicaciones se atreven a publicar dietas y trucos, según ellas, infalibles, que te convertirán en una oveja más del rebaño camino del matadero.
Veneramos una falsa belleza que nos meten por los ojos sin apenas darnos cuenta. Comentarios del tipo: "ahora perdió unos kilos y está más guapa", o fotos de famosas en su día a día normal con onomatopeyas que denotan asco solo porque al estar sentadas se les ve un minúsculo michelín en el estómago. Todo esto es el concepto de "belleza" que nos meten por los ojos.
Escoger a una niña de quince años como el futuro de las pasarelas mientras luce unas medidas que asustan y que se lucha por conseguir que no sean el canon, me parece una vergüenza.
Como poner en las portadas de moda mujeres con aspecto de enfermas. Me refiero a la portada  de Vogue Italia en la que aparece una modelo extremadamente delgada bajo el título de "El nuevo cuerpo" y de la que no voy a poner imágenes. He de decir que fue retirada, pero tras la polémica creada en torno a ella ¿no debería de ser evitada esa polémica desde un principio y rechazar la portada antes de su edición? Yo creo que si.
Hace unos años pude ver a una madre desesperada porque su hija se moría. En el programa que la entrevistaron, al rato de terminar de contar su terrible historia, la presentadora nos intentaba vender un producto adelgazante.
Me asusta pensar que se sigue fomentando una sociedad en la que, además de las presiones diarias para continuar para delante, se añada la de escondernos de la comida.
Es triste que, mientras países tercermundistas ven morir a sus hijos por falta de alimento, los nuestros se maten de hambre.
Lo que para unos es una rutina, para otros se convierte en un paso gigante que no están dispuestos a dar. El camino entre el plato y la boca es un abismo al que se niegan a asomarse, ni para ver las vistas.
Su familia se convierte en su enemigo; un contrincante azuzado por la preocupación y la desesperación al ver como la persona que quieren se va matando poco a poco. 
¿Cómo se puede ayudar a estas personas? Cómo hacerlo cuando nos bombardean con su ideal de belleza.
No critico a los que cuidan su aspecto de forma sana, pues creo que el querer verse bien no es un delito, solamente condeno a aquellos que tienen en mente convertir la belleza en una imagen aberrante e insana; una imagen que no es más que el reflejo de la enfermedad.
Seamos sensatos, sentémonos y pensemos en lo que estamos haciendo.


Si queréis información sobre los trastornos alimenticios visitar estas direcciones. Hay mucha gente que ayuda.
http://www.feacab.org/
  http://www.adaner.org/



  

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